El concejal tránsfuga Francisco Pérez Melero ha sido forzado a abandonar la Comisión Especial de Cuentas, a instancias de los grupos políticos presentes, por entender que se mejoraba su condición política después de haber sido considerado transfuga. Esa condición le impide, por ley, su presencia en la citada Comisión.
Por otra parte, los representantes de los grupos políticos de la oposición han puesto de manifiesto la desfachatez que supone para el equipo de gobierno transfuga convocar la Comisión más importante del Ayuntamiento a tan sólo cinco días de las elecciones municipales, máxime cuando llevan desde el año 2006 sin haberla convocado. Este incumplimiento de la normativa reguladora para la rendición de la Cuenta General ya había sido llevado ante el Síndic de Comptes, al Tribunal de Cuentas y finalmente al Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Alicante. Éste último, atendiendo a los requerimientos basados en el artículo 23.1 de la Constitución, que regula el derecho de participación de todos los concejales en los asuntos públicos, ha emplazado recientemente al Ayuntamiento a convocar dicha Comisión de Cuentas y rendir la Cuenta General.
Ahora, en plena campaña electoral, la convocatoria de esta Comisión, con la presencia irregular del concejal transfuga Melero, así como el goteo de actos institucionales que están expresamente prohibidos en esta etapa de campaña, han colmado la paciencia de los grupos de la oposición, que han acabado forzando la salida de la Comisión del citado concejal. Se supone que las “obligaciones” electorales del alcalde, Jaime Lloret, le han impedido, igualmente, presidir dicha Comisión, con lo cual, se pone de manifiesto que la utilización de las instituciones, por acción u omisión, es, una vez más, la forma de trabajar del Partido Popular (ahora transfugado).