El Grupo Municipal Socialista (GMS) del Ayuntamiento de la Vila Joiosa ha presentado una moción, por urgencia, solicitando que se acabe con los recortes en sanidad en la Marina Baixa, así como que se cumpla con lo establecido normativamente y legalmente para la atención a dependientes, sin que haya retrasos injustificados. Junto a estas dos propuestas, va una tercera en la que se recoge la solicitud de asignar a la Marina Baixa personal de evaluación de la Generalitat, sin que se tenga que compartir con los establecidos para Valencia, dado que somos la única comarca sin ello.
La motivación de esta moción, así como el carácter de la urgencia, viene establecida por los recortes que se han producido en este ámbito en los Presupuestos de la Generalitat presentados hace escasos días y en los que, tanto la Sanidad Pública, como la Ley de Dependencia salen mal parados. Así, La Generalitat ha dejado fuera de servicio 16 plazas en el Hospital Comarcal de la Marina Baixa del total de 270, lo que supone bajar un 6 % la capacidad del centro. Además, supone un insulto a la inteligencia que este recorte sea llamado eufemísticamente “reorganización” para encubrir ante la opinión pública su verdadero sentido. Estos recortes constantes en los centros de salud, han comportado incluso la eliminación de médicos de urgencias para varios municipios municipios de la montaña, que ahora deben desplazarse hasta la Vila, así como que los médicos acumulen largas listas de pacientes que impiden una atención personalizada y suponen una merma importante en la calidad del servicio. El hecho de que haya 1,3 plazas hospitalarias por cada mil tarjetas sanitarias, sitúa a la comarca a la cola de la Comunidad Valenciana, que arroja una media de 2,69 camas sanitarias. También la Marina Baixa se coloca a la cola de la media nacional, que es casi el triple, con 3,49 camas, y se queda muy lejos de las 8 camas sanitarias recomendadas por la Organización Mundial de la Salud. En los presupuestos para 2012 vemos también con preocupación como se asume un retraso de años en las nuevas instalaciones imprescindibles para atender el aumento del 40 % de la población, tales como el segundo hospital para crónicos, la ampliación del actual para agudos, el centro de especialidades de La Vila Joiosa, o la conclusión de los centros de salud pendientes, mientras mantiene cientos de millones para grandes eventos con contratos opacos.
En cuanto a la Ley de Dependencia, la moción recoge que llevamos varios meses en la Comunidad Valenciana en los que se va disminuyendo el número de personas dependientes atendidas. Es decir, la Conselleria de Justicia y Bienestar Social no sustituye a las personas que fallecen para ahorrarse dinero y, además, retrasa el abono de las prestaciones a los dependientes vivos y sigue dejando en una desesperante incertidumbre a 32.000 familias que, teniendo derecho a una prestación, siguen sin recibirla. Además, vemos que muchos Centros y Asociaciones sin ánimo de lucro, que atienden a personas dependientes, están sintiendo en sus carnes los recortes y atrasos a los que les somete el Gobierno Valenciano. También se hace referencia a que los derechos que reconoce la Ley de Dependencia tras su aprobación en el Congreso de la Diputados en el 2006, no están sujetos a dotaciones presupuestarias, no son como las subvenciones o limosnas que se pueden dar o quitar cuando y como quieran.
Gaspar Lloret, portavoz del GMS, ha manifestado que “las diferentes administraciones no pueden escudarse detrás de la crisis económica para reducir servicios básicos y esenciales como son la Sanidad o la Dependencia. No es en estos servicios donde se debe de escatimar y los que hay que desmantelar, si no los que de verdad son prescindibles, como pueden ser los grandes eventos o los aeropuertos sin aviones mimados desde el Consell”.
La motivación de esta moción, así como el carácter de la urgencia, viene establecida por los recortes que se han producido en este ámbito en los Presupuestos de la Generalitat presentados hace escasos días y en los que, tanto la Sanidad Pública, como la Ley de Dependencia salen mal parados. Así, La Generalitat ha dejado fuera de servicio 16 plazas en el Hospital Comarcal de la Marina Baixa del total de 270, lo que supone bajar un 6 % la capacidad del centro. Además, supone un insulto a la inteligencia que este recorte sea llamado eufemísticamente “reorganización” para encubrir ante la opinión pública su verdadero sentido. Estos recortes constantes en los centros de salud, han comportado incluso la eliminación de médicos de urgencias para varios municipios municipios de la montaña, que ahora deben desplazarse hasta la Vila, así como que los médicos acumulen largas listas de pacientes que impiden una atención personalizada y suponen una merma importante en la calidad del servicio. El hecho de que haya 1,3 plazas hospitalarias por cada mil tarjetas sanitarias, sitúa a la comarca a la cola de la Comunidad Valenciana, que arroja una media de 2,69 camas sanitarias. También la Marina Baixa se coloca a la cola de la media nacional, que es casi el triple, con 3,49 camas, y se queda muy lejos de las 8 camas sanitarias recomendadas por la Organización Mundial de la Salud. En los presupuestos para 2012 vemos también con preocupación como se asume un retraso de años en las nuevas instalaciones imprescindibles para atender el aumento del 40 % de la población, tales como el segundo hospital para crónicos, la ampliación del actual para agudos, el centro de especialidades de La Vila Joiosa, o la conclusión de los centros de salud pendientes, mientras mantiene cientos de millones para grandes eventos con contratos opacos.
En cuanto a la Ley de Dependencia, la moción recoge que llevamos varios meses en la Comunidad Valenciana en los que se va disminuyendo el número de personas dependientes atendidas. Es decir, la Conselleria de Justicia y Bienestar Social no sustituye a las personas que fallecen para ahorrarse dinero y, además, retrasa el abono de las prestaciones a los dependientes vivos y sigue dejando en una desesperante incertidumbre a 32.000 familias que, teniendo derecho a una prestación, siguen sin recibirla. Además, vemos que muchos Centros y Asociaciones sin ánimo de lucro, que atienden a personas dependientes, están sintiendo en sus carnes los recortes y atrasos a los que les somete el Gobierno Valenciano. También se hace referencia a que los derechos que reconoce la Ley de Dependencia tras su aprobación en el Congreso de la Diputados en el 2006, no están sujetos a dotaciones presupuestarias, no son como las subvenciones o limosnas que se pueden dar o quitar cuando y como quieran.
Gaspar Lloret, portavoz del GMS, ha manifestado que “las diferentes administraciones no pueden escudarse detrás de la crisis económica para reducir servicios básicos y esenciales como son la Sanidad o la Dependencia. No es en estos servicios donde se debe de escatimar y los que hay que desmantelar, si no los que de verdad son prescindibles, como pueden ser los grandes eventos o los aeropuertos sin aviones mimados desde el Consell”.