· El Ayuntamiento de La Vila incumple el Plan de Saneamiento presupuestario y se ve obligado a abordar un Plan de Reequilibrio a instancias de la Comisión Nacional de Administración Local.
Lo que el miércoles era un “éxito” en la gestión económica del gobierno del Partido Popular de La Vila, ayer se comprobó que no era más que nuevas mentiras. No solo no se obtuvieron 37.000 euros de superávit, como se dijo en un primer momento, si no que el déficit real del ejercicio 2010 es de 6.093.840,17 euros.
Parece que el Partido Popular, además de tener gran fantasía a la hora de realizar sus previsiones presupuestarias suma ahora una falta de rigor a la hora de comunicar la situación económica a los ciudadanos que roza el esperpento. Si son capaces de convertir una deuda de más de 6 millones de euros en un superávit de 37.000 euros, ¿qué no serán capaces de hacer?.
Gaspar Lloret, portavoz del Grupo Municipal Socialista del Ayuntamiento, ha denunciado que las excusas puestas por el alcalde y el concejal de Hacienda sobre que hay hechos no imputables a su gestión no son válidas ya que ha sido el gobierno de Jaime Lloret el que solicitó en su día el Plan de Saneamiento Presupuestario que ingresó 4,5 millones de euros de las arcas del Estado y que ahora se ha incumplido por parte del Ayuntamiento. Igualmente, dicen los socialistas, ha sido durante el gobierno de Jaime Lloret cuando se han percibido 12 millones de euros de la contrata del agua que parece no haber sido suficiente para cumplir con sus obligaciones económicas. Por no hablar del IBI que está recaudando este equipo de gobierno, el más elevado de toda la historia del municipio. Lo cierto, es que las cuentas realizadas por este gobierno popular recuerdan mucho a las que se hicieron en otros momentos pasados cuando se incluía la multa de 12 millones de euros al Atrium Beach -que nunca ha sido cobrada- como ingreso a la hora de realizar los presupuestos municipales. Ahora, con Francisco Pérez Melero como concejal de Hacienda, se han retomado estas prácticas y se ha incluido en el presupuesto de 2010 una multa urbanística de 2,2 millones de euros cuyo cobro está más que en entredicho.
El edil socialista, ha declarado que “el intento de eludir responsabilidades con respecto a su gestión económica resulta tan burdo como el hecho de querer atribuirse un superávit en las cuentas de 2010 cuando se ha tenido más de 6 millones de euros. Los ciudadanos merecen verdades y soluciones de la clase política y parece que este gobierno municipal es incapaz de proporcionar ninguna de estas cosas. Hay que saber recortar en lo prescindible. Los tiempos de los castillos piromusicales y grandes fastos han acabado y es ahí donde hay que ahorrar. No en becas, escuelas, ayudas sociales...”
