lunes, 26 de septiembre de 2011

Obligados a reducir en 217.865,15 euros las inversiones provenientes de la contrata del agua

· Jaime Lloret, alcalde de La Vila, introdujo la tasa de alcantarillado en la contrata del agua, cuando anteriormente los vecinos no pagaban dicho servicio.

La concesionaria del agua le reclama al Ayuntamiento 637.747,24 euros en concepto de retribución por los servicios de agua potable y alcantarillado. El Alcalde, solo reconoce la deuda de 217.865,15 euros que casualmente coincide con el presupuesto de ejecución de una de las rotondas anunciadas a bombo y platillo antes de las pasadas elecciones municipales y de las cuales, dos siguen inacabadas en este momento. Recordemos que la ejecución de las tres fue presupuestada por la cantidad de 600.000 euros y que la obra fue realizada por la concesionaria de la limpieza pública y la financiación era a cargo del canon del agua.

El contrato del agua no estuvo exento de polémica. Ahora hemos visto que Jaime Lloret optó por lo que era más fácil y óptimo para él, sin entrar a valorar que, al final, esta opción no va a ser la mejor para cumplir con el servicio y, por tanto, para los vileros.

El Grupo Municipal Socialista, se pregunta cómo es posible que lleguemos a este extremo en el que se van a ver reducidas en una cantidad considerable las inversiones necesarias en la mejora del servicio e infraestructuras. El alcalde parece olvidar el elevado porcentaje de conducciones de fibrocemento que existen en nuestro municipio y que deben ser cambiadas. A los ciudadanos una foto nos ha costado 217.865,15 euros.

Los socialistas continúan diciendo que las cuentas son claras: 30 euros por contador; si en La Vila hay 21.000 contadores, son 630.000 euros que pagaremos los ciudadanos al cabo del año por la nueva tasa de alcantarillado. Y esto durante los próximos 25 años ya que gracias al alcalde el contrato es “solo” por este período de tiempo. Esta es la gran ventaja de la adjudicación: vaciar los bolsillos de los vileros y vileras.

Desde el Grupo Municipal Socialista esperamos que este desequilibrio económico que ahora reclama la concesionaria, y que pagaremos todos los vileros, sea el último.