martes, 4 de octubre de 2011

El TRAM también reclama al Ayuntamiento de La Vila más de 400 viajes

· La grave situación económica del Ayuntamiento hace que continuamente aparezcan nuevos acreedores con pagos pendientes.

Cada vez son más los acreedores del Ayuntamiento vilero. A los ya habituales que hemos ido conociendo durante estos últimos meses, se van sumando algunos tan curiosos como el TRAM, que reclama el pago de más de 400 billetes de dos facturas de junio y julio, por un importe superior a 700 euros.

La nefasta situación económica que padecemos, y que día a día va empeorando con la gestión del actual gobierno local, nos lleva a tener que afrontar todo tipo de recargos y apremios motivados por los continuos impagos.

Recordemos, entre otras, la deuda con Iberdrola, que reclama intereses de demora y amenaza con cortes del suministro por los más de 400.000 euros que ya debían haberse pagado; la reclamación de Aquagest, que ha supuesto una merma de más de 200.000 euros en las inversiones que la empresa tiene que realizar en el municipio; los retrasos en el pago a pequeñas empresas locales, que ven así asfixiadas sus cuentas.

Para Jaime Ramis, edil socialista del Ayuntamiento vilero, “es muy grave que el Partido Popular no sea capaz de afrontar los compromisos económicos que ha generado su gestión pero, además, nos parece totalmente inadmisible que se intente engañar a los ciudadanos como ha hecho el actual gobierno local. Hace unas semanas se quiso hacer llegar a los ciudadanos la idea de que se había tenido superávit en las cuentas de 2010 y el Partido Socialista demostró que lo que había era un incremento del déficit de más de 6 millones de euros”.

Jaime Ramis prosigue denunciando que “las empresas acreedoras no se quedan de brazos cruzados y exigen en tiempo y forma lo que es suyo con el consiguiente aumento de denuncias, cobro de intereses, negociaciones de servicios al alza.... Esto es muy grave por si solo pero, si a ello añadimos que durante los próximos ejercicios no se podrán maquillar las cuentas con cantidades tan importantes como las percibidas con la contrata del agua o con la salvaje subida del IBI que estamos sufriendo los vileros en los últimos ejercicios, nos encontramos ante un panorama desolador para las cuentas públicas de la Vila”.