- El alcalde tránsfuga de La Vila deja que la obra más emblemática de nuestro pueblo se esté construyendo con materiales de baja calidad y que desaparezca el encanto de un lugar emblemático por el desinterés del PP en una obra que estuvo paralizada desde el año 2001 por la Generalitat Valenciana, con el beneplácito del PP de La Vila.
Han aceptado que el acabado superficial de las zonas peatonales y de la zona de terrazas de los restaurantes en las que el proyecto indicaba que el material de las mismas iba a ser de granito aserrado y sea sustituido por adoquines de hormigón de baja calidad. Ha desaparecido la luminaria de bajo nivel del suelo, las luminarias en línea rasante y las torres de iluminación que se diseñaron para crear un ambiente diferenciador de nuestro paseo. Al mismo tiempo se está incumpliendo el acuerdo cerrado por el equipo de gobierno liderado por el alcalde socialista Gaspar Lloret con la empresa constructora de infraestructuras necesarias para la celebración del desembarco de Moros y Cristianos. Todos estos cambios han sido aceptados por el alcalde tránsfuga que para nada le interesa el cambio de La Vila hacia una ciudad turística que pueda ofrecer un aspecto innovador y apropiado al siglo XXI.
El concejal tránsfuga de Grandes Proyectos, Marcos Zaragoza, en su forma de actuar ha demostrado una ineptitud total en la gestión del proyecto, creyendo que los ciudadanos pueden ser engañados con motivaciones tan simplistas de que el responsable de las obras es el Gobierno de España. La única responsabilidad que tiene el Gobierno de España es haber dotado al Ayuntamiento con saldo suficiente para ejecutar dichas obras, pero el promotor de las mismas es el ayuntamiento, que es el responsable y valedor de las mismos. El promotor, ayuntamiento, es el encargado de aceptar, o no, las modificaciones, presentadas siempre a instancia de la empresa adjudicataria y el concejal tránsfuga Marcos Zaragoza no ha defendido nunca los intereses de La Vila, ni el Partido Popular tampoco.
El Portavoz del PSPV-PSOE, Gaspar Lloret, exige que dejen de mentir y que se pongan a trabajar para el bien de los ciudadanos y no sólo para defender sus intereses partidistas y particulares. En juego está La Vila, y han demostrado con suficiencia su ineptitud para dirigir este pueblo.
Resulta insultante que los vecinos de la zona tengan que pagar 0.10 céntimos para transitar por dentro del parking al ser esta la única vía que tienen para salir de sus viviendas, otra barbaridad aceptada por el Concejal de grandes Eventos y Proyectos.
Han aceptado que el acabado superficial de las zonas peatonales y de la zona de terrazas de los restaurantes en las que el proyecto indicaba que el material de las mismas iba a ser de granito aserrado y sea sustituido por adoquines de hormigón de baja calidad. Ha desaparecido la luminaria de bajo nivel del suelo, las luminarias en línea rasante y las torres de iluminación que se diseñaron para crear un ambiente diferenciador de nuestro paseo. Al mismo tiempo se está incumpliendo el acuerdo cerrado por el equipo de gobierno liderado por el alcalde socialista Gaspar Lloret con la empresa constructora de infraestructuras necesarias para la celebración del desembarco de Moros y Cristianos. Todos estos cambios han sido aceptados por el alcalde tránsfuga que para nada le interesa el cambio de La Vila hacia una ciudad turística que pueda ofrecer un aspecto innovador y apropiado al siglo XXI.
El concejal tránsfuga de Grandes Proyectos, Marcos Zaragoza, en su forma de actuar ha demostrado una ineptitud total en la gestión del proyecto, creyendo que los ciudadanos pueden ser engañados con motivaciones tan simplistas de que el responsable de las obras es el Gobierno de España. La única responsabilidad que tiene el Gobierno de España es haber dotado al Ayuntamiento con saldo suficiente para ejecutar dichas obras, pero el promotor de las mismas es el ayuntamiento, que es el responsable y valedor de las mismos. El promotor, ayuntamiento, es el encargado de aceptar, o no, las modificaciones, presentadas siempre a instancia de la empresa adjudicataria y el concejal tránsfuga Marcos Zaragoza no ha defendido nunca los intereses de La Vila, ni el Partido Popular tampoco.
El Portavoz del PSPV-PSOE, Gaspar Lloret, exige que dejen de mentir y que se pongan a trabajar para el bien de los ciudadanos y no sólo para defender sus intereses partidistas y particulares. En juego está La Vila, y han demostrado con suficiencia su ineptitud para dirigir este pueblo.
Resulta insultante que los vecinos de la zona tengan que pagar 0.10 céntimos para transitar por dentro del parking al ser esta la única vía que tienen para salir de sus viviendas, otra barbaridad aceptada por el Concejal de grandes Eventos y Proyectos.