El PP, fiel a su modelo de gestión, mantiene a la empresa de transporte sin cobrar desde noviembre

La deuda del Ayuntamiento con la nueva empresa adjudicataria del Servicio de Transporte Urbano y Escolar roza los 50.000 euros, por el impago de las certificaciones desde noviembre hasta ahora.

La anterior adjudicataria (Su Bus), renunció al servicio por ser ‘inviable económicamente’, después de que el anterior Gobierno del PP también dejara a deber más de 400.000 euros. La mitad de esa deuda fue pagada durante el Gobierno del Cuatripartito.

La Vila. 05. 03. 2009. – El PSPV-PSOE de La Vila denuncia que el Gobierno actual del Partido Popular ha iniciado su andadura copiando con exactitud el proceder que mantuvo su presidente local, José Miguel Llorca Senabre, cuando ostentó la alcaldía vilera, aumentando el déficit municipal y las deudas con las empresas que trabajan para el Ayuntamiento.

El concejal socialista, José Ramón Arribas, advierte que, desde noviembre hasta la fecha, el PP ha eludido pagar las certificaciones mensuales contempladas en el punto 5.5 del pliego de condiciones del transporte Urbano y Escolar del municipio. El montante de estos conceptos asciende a 26.000 y 23.000 euros respectivamente, una cantidad importante que puede llevar a la empresa de transporte a una situación insostenible.

El PSOE, que ha tenido conocimiento de este hecho después de comprobar que la empresa, por registro de entrada, ha solicitado el pago de dichas certificaciones, recuerda que en su momento el PP dejó a deber, desde 2003, más de 400.000 euros a la anterior concesionaria del transporte (Subus). Una cantidad cuya mitad fue pagada justo antes de las últimas elecciones municipales (2007), y el resto durante el Gobierno del Cuatripartito. “Tras esa nefasta experiencia con el Ayuntamiento vilero, aquella empresa decidió renunciar a la concesión por ser inviable económicamente, y mucho me temo que con la nefasta gestión del PP, ésta también lo piense”.
Arribas recalca la gravedad de esta actitud del Partido Popular, que llevó el municipio a una quiebra técnica con una deuda generada por su pésima gestión (el millón de euros que se arrastra de la modificación de obras de la Finca La Barbera, modificados del campo de fútbol, del la policía local, del Teatre-Auditori, etc).