- Aproximadamente 40 trabajadores contratados para ejecutar las obras del polideportivo Marta Baldó de La Vila, enmarcadas dentro del segundo Plan E, han sido despedidos a los ocho días de ser contratados.
Según han denunciado los propios trabajadores, la empresa SARCO que ejecuta las obras del polideportivo Marta Baldó de La Vila, encuadradas dentro del segundo Plan E, ha despedido a los aproximadamente 40 trabajadores que contrató hace ocho días. El motivo aducido por la mercantil ha sido el no pasar el período de prueba, hecho este que resulta curioso al coincidir todos los casos con trabajadores recientemente llamados desde el SERVEF mientras que los empleados que la empresa murciana tenía previamente en nómina han seguido trabajando.
Los trabajadores despedidos, con experiencia previa en la construcción, han denunciado que este hecho es la segunda vez que ocurre en obras del Plan E en La Vila, ya que en el primer Plan E ocurrió lo mismo en las obras ejecutadas en las calles Pizarro y Barranquet, dándose la circunstancia de que algunos de ellos han sido afectados en ambos casos.
Para Gaspar Lloret, Portavoz del Grupo Municipal Socialista, “el verdadero responsable de que estos graves hechos ocurran de nuevo es el alcalde tránsfuga Jaime Lloret. Cuando en la primera ocasión se pidieron los Tc2 , se nos contestó que el Ayuntamiento no tenía responsabilidad en este hecho y, tras mucho insistir, se nos proporcionaron parte de estos. Así se demuestra la falta de seguimiento y control de unas obras financiadas por el Gobierno de España pero cuyo promotor es el Ayuntamiento, por lo que debería supervisar la correcta ejecución de las mismas y controlar que se cumplan las contrataciones escrupulosamente como marcan los pliegos de condiciones”.
Lloret sigue declarando “El Plan E pretende el fomento del empleo y se valora muy alto a las empresas que más trabajadores contraten figurando este hecho en el Pliego de Condiciones Técnicas que redacta el propio Ayuntamiento. Por desgracia, las empresas, como se ha visto, recurren a la picaresca y después de que se les adjudiquen las obras, contratan a desempleados pero pasados ocho días , les despiden. La falta de control y rigor del alcalde es lo que nos ha llevado de nuevo a esta situación. Ha tropezado dos veces con la misma piedra por incapacidad de dirigir o por que piensa que las personas pueden ser objeto de humillaciones, como ya ha ocurrido un par de veces. ¿Cómo puede prometer trabajo como ha hecho y encontrarse por la calle a las personas que engañó y que se han quedado sin nada?. Esto no se arregla sólo con la vaga promesa de que hablará con la empresa a ver que ha pasado. Lo que ha pasado es claro: ocho días de trabajo y a la calle”.