· Tres fosas sépticas dan servicio a la urbanización del Montíboli, siendo cada quince días vaciadas por camiones de bombeo de aguas fecales.
Estas fosas sépticas sirven como depósito de aguas fecales y residuales en esta urbanización. Su existencia marca el desinterés manifiesto del PP, incumpliéndose el reglamento para evacuación de aguas y residuos que marca la legislación vigente. Si ya se merece el máximo rechazo que el agua potable que recibe parte de esta urbanización se bombee hasta un silo donde se redistribuye a viviendas de la zona, incumpliéndose también la legislación que rige el abastecimiento de agua potable.
Recientemente, el Síndic de Greuges realizó unas recomendaciones claras al Ayuntamiento responsabilizándole de la falta de infraestructuras del sector y sugiriendo determinadas actuaciones a realizar por urgencia (se puede visitar la página web del Síndic de Greuges donde figura dicha resolución).
Para el portavoz socialista, Gaspar Lloret, sólo nos queda denunciar a Sanidad Pública esta situación ya que el PP lo primero que hizo después de la moción de censura fue aparcar el proyecto de urbanización aprobado bajo el gobierno del cuatripartito y desviar 348.000 € a otra urbanización conocida como Gasparot. Con esta cantidad de dinero se hubiese podido solucionar los aspectos básicos necesarios en la urbanización: conducciones de agua, clausura de fosa séptica y corriente eléctrica.
“No podemos seguir de esta forma”. Estas han sido las palabras que han transmitido los vecinos a Gaspar Lloret. “Dentro de unos meses, si llueve no podremos entrar a nuestras casas”, continuaron manifestando.
Gaspar Lloret sigue diciendo: “El desgobierno local basado en un pacto con un tránsfuga nos está llevando a una situación de caos generalizado. ¿Cómo es posible que retiren un proyecto de urbaniación y se mantengan 235 viviendas con unas condiciones básicas no cubiertas?”. En el sector existen viviendas que continúan con luz y agua de obra. Todos estos hechos se merecen una respuesta.
Estas fosas sépticas sirven como depósito de aguas fecales y residuales en esta urbanización. Su existencia marca el desinterés manifiesto del PP, incumpliéndose el reglamento para evacuación de aguas y residuos que marca la legislación vigente. Si ya se merece el máximo rechazo que el agua potable que recibe parte de esta urbanización se bombee hasta un silo donde se redistribuye a viviendas de la zona, incumpliéndose también la legislación que rige el abastecimiento de agua potable.
Recientemente, el Síndic de Greuges realizó unas recomendaciones claras al Ayuntamiento responsabilizándole de la falta de infraestructuras del sector y sugiriendo determinadas actuaciones a realizar por urgencia (se puede visitar la página web del Síndic de Greuges donde figura dicha resolución).
Para el portavoz socialista, Gaspar Lloret, sólo nos queda denunciar a Sanidad Pública esta situación ya que el PP lo primero que hizo después de la moción de censura fue aparcar el proyecto de urbanización aprobado bajo el gobierno del cuatripartito y desviar 348.000 € a otra urbanización conocida como Gasparot. Con esta cantidad de dinero se hubiese podido solucionar los aspectos básicos necesarios en la urbanización: conducciones de agua, clausura de fosa séptica y corriente eléctrica.
“No podemos seguir de esta forma”. Estas han sido las palabras que han transmitido los vecinos a Gaspar Lloret. “Dentro de unos meses, si llueve no podremos entrar a nuestras casas”, continuaron manifestando.
Gaspar Lloret sigue diciendo: “El desgobierno local basado en un pacto con un tránsfuga nos está llevando a una situación de caos generalizado. ¿Cómo es posible que retiren un proyecto de urbaniación y se mantengan 235 viviendas con unas condiciones básicas no cubiertas?”. En el sector existen viviendas que continúan con luz y agua de obra. Todos estos hechos se merecen una respuesta.